‘Redención’: Jake Gyllenhaal tuvo que ganar 18 kilos de músculo para ser protagonista
Jake Gyllenhaal ('Redención') tuvo que coger 18 kilos para 'Redención'.
En 2015, para la película titulada ‘Redención’, Jake Gyllenhaal tuvo que dar vida al boxeador profesional Billy Hope, para lo que ganó 18 kilos de músculo… después de haber perdido 11 kilos para ‘Nightcrawler’. ¡Una auténtica locura! «Literalmente convertimos a Jake en una bestia”, así describía el entrenador del actor, Terry Claybon, el proceso para la creación del personaje.
La transformación fue alucinante por varios motivos. Primero porque, cuando empezaron el rodaje de la película ‘Redención’, el actor Gyllenhall no sabía absolutamente nada de boxeo y, lo más sorprendente es que acababa de 11 kilos para su personaje anterior, por lo que tuvo que recuperar ese peso además de coger otros 7 kilos.
Por si acaso no eres capaz de visualizar el cambio, te enseñamos el alucinante cambio del actor de una película a otra.
Como sabemos el actor estadounidense se entrega y mucho para las películas, ¡llego ha hacer 2.000 abdominales al día! «Jake llegó a hacer 2.000 abdominales al día. Mil por la mañana y mil por la tarde. Estaba ansioso por aprender más y más sobre este deporte», contó su entrenador.
El propio actor de ‘Redención’ confesó que la rutina de entrenamiento era absolutamente insana, pero que era la única forma de lograrlo. Pero esos duros entrenamientos estaban acompañados de una muy abundante dieta que le proporcionaba la energía suficiente.
Pero el reto no solo era ganar masa muscular, que ya nos parece muy difícil, sino que Gyllenhall tuvo que aprender todas las habilidades de un boxeador (deporte que desconocía por completo). Terry Claybon declaró que el actor boxeaba 3 horas al día, seguidas de 3 horas de ejercicios de fuerza más trabajo cardiovascular. ¡Alucinante! “Quería que aprendiera a golpear de verdad y que no se limitara a fingir ser un boxeador», asegura Claybon.
Gyllenhall se sacrificó tanto que incluso el director de la película, Antoine Fuqua, llegó a pensar que tanto sacrificio le podía haber costado la relación que mantenía con la modelo Alyssa Miller. «Literalmente, creo que Jake rompió con Alyssa porque estaba en el gimnasio todos los días entrenando como un luchador», señala Fuqua. Eso es pasión por su trabajo.